Después de un tiempo
de exilio… 10 meses, ni más ni menos.
No, no me encerraron
por matar a ningún príncipe cabrón, ni a ninguna cursi.
He vuelto, más
contestona aún si cabe.
Y con la ayuda, de
Pepito Grillo. ¿Qué pasa? ¡Pinocho tenía uno! Y no, no me drogo… Si es eso, lo
que pensáis.
Dado de la mitad de mi
entorno, ha sido madre. O está a punto de caramelo, nunca mejor dicho.
Me he replanteado, los
tipos de madres que hay.
Y leyendo, por los
rincones… He encontrado a una minoría, que me preocupa.
Dicho esto, que hacer
cuándo conoces, sufres, o eres una madre… Posesiva, controladora, asfixiante y
sobreprotectora.
Vuelves a los años,
del tiempo entre costuras. O quizás a la época de… qué se yo… ¿Bandoleros?
Que entre la
revolución a tu vida, no se puede vivir así. Porque no es ni bueno, ni sano.
Madre procede del
latín “Mater”. Significa, hembra que ha parido.
Osea, hasta aquí todo
controlado.
Pero… ¿Qué pasa cuándo
excede de sus responsabilidades?
¿Cuándo controla hasta
cuántas veces va al baño? (Por decir algo…)
No es una leyenda
urbana, que existen madres que se entrometen en la vida de sus hijas. Hasta el
punto, de no tolerar que cuestione el modelo que ella ha diseñado. Esas chicas,
se convierten en unas personas: Infantiles, inmaduras y estancadas en la época que
la madre quiere que viva. Osea, de esas en las que la matriarca del pueblo iba
con los jóvenes. Por si metían la mano en las vestiduras. (Y eso, no me lo he
inventado yo. Que me lo contó una señora típica de pueblo)
Estas madres, dependen
de sus hijos. Pero no se dan cuenta… ¡Qué las personas crecemos!
- Repite a su hija constantemente, lo mucho que la quiere y lo sola que se sentiría si ella, se va de su lado.
- Tienen una conducta invasora y se expresa con rodeos o evasivas.
- Rechaza la evolución en su propia vida, vive para ser madre. Y no entiende, que los años… ¡Van pasando!
- Tiene pocas amigas, (quizás ninguna) solamente quiere estar unida a su hija. (Están al borde, de atar a las chicas a la cama, sofá o algo por el estilo)
- Sus frases más repetidas son… “No llegues muy tarde” “Ten cuidado” “¿Dónde estás?” (Esta última, normalmente es al borde del ataque al corazón.)

Este tipo de madre “devora
a su hija, cuál caimán hambriento”. Investiga para conocer todos y cada uno de
los detalles de la vida de ésta. No tiene miedo, abrir cajones es su deporte
favorito. Si fueran deporte olímpico… ¡Medalla de oro!
- Intentará alejar a todos los hombres que se acerquen a su hija, y querrá uno que ella misma pueda controlar. (Vamos, lo que se viene haciendo en países de… ni se sabe.)
- No respeta las fronteras emocionales de su hija. Ni que decir de las físicas. (¿Cuándo eres madre te dan un contrato sobre el cuerpo de tu hija?)
¡Esto, no se puede
tolerar! ¡Porque estamos en el siglo XXI!
- Porque, esas hijas no se ponen a prueba a ellas mismas. ¿Para no perder el cariño de su madre?
- No puede vivir sin su madre, o su padre. Porque tiene demasiados miedos. Y con miedo… ¡NO SE PUEDE VIVIR! (Claro, a no ser que te encuentres a la chica de la curva… Eso ya, es otro tema)
- Cuando está sola, su madre sigue estando en sus pensamientos “protegiéndola” (No, en plan fantasma no)
- Habla con frases que solo su madre utiliza. (De la serie “Cuéntame” por lo menos) Y ni que decir de la ropa...
- Y lo que es peor… Piensa que su madre es capaz de ver cosas que ella no ve. (A lo Sandro Rey)
A veces, el pánico a
hacer algo fuera de lo que la madre en cuestión quiere, por el miedo a hacerle
daño es devastador. Y terminas sin hacer nada, de nada, de nada… Sin importar
ni un solo segundo el daño que recibes tú (vamos la chica en cuestión) , porque
llega un momento (y no nos confundamos) en el que te conviertes en un títere.
Como si del Gran hermano de George Orwell se tratara, cualquier conducta fuera
de los términos marcados, se convertiría automáticamente en un intento de
sublevación que haría que se le cortaran las alas de inmediato. (Y eso, no
puede ser.)
Así que tú tranquila porque
tenemos solución. Siempre tenemos solución. En esta vida… Menos la muerte y
esos centímetros de más que te corta la peluquera, (Siempre sin tu
consentimiento) Tiene solución.
¿Qué tal adoptar un
perrito? Dan compañía y cariño las 24h del día. O acceso ilimitado a Sálvame
24h. Con contenido especial y de última hora. ¿Un puzle? Cualquier distracción
es buena y puede funcionar. Porque hay que salir del castillo, dónde la reina
malvada nunca cederá el trono. No seas una cenicienta, que a ha de volver a
casa antes de las 12 de la noche.
En definitiva, lo que
venía a decir. ¡Vivid en libertad!
No sientas lástima de ti
misma, ni busques la aprobación de tu madre en todas las decisiones.
Hijas del mundo… ¡Corred
insensatas! O puede que luego sea demasiado tarde. Abrid la ventana y respirar
el aire liberador que corre por la calle. Romped las cadenas de la malvada
bruja y salid en busca de ese lobo feroz. Porque os está buscando, escondido
entre los callejones de la gran ciudad.
“No se nos otorgará la libertad externa
más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado,
desarrollar nuestra libertad interna.”
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y
pensador indio. Entre otras cosas.
Siiiiii¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ha vueltoooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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