Érase una vez un lobo feroz, en la capital!

240 minutos....
240 minutos, bastaron para que le mandaran un billete de avión.
Y aquella princesa inconformista volara.
Volara hacía aquel aeropuerto, entre el denso tráfico que había a esas horas, por su ciudad.
Para que llegara aquel aeropuerto y pasara de convertirse en pasajera a fotógrafa de famosos, cuándo a su lado se sentó aquel simpático futbolista, que ella desconocía y la gente iba hacerse fotos con él...
Para que aterrizara, en aquella ciudad, que tanto odiaba...
Y después se subió a lomos de su moto y fue en busca de aquella plaza del centro.
La aparco y se re-encontró con aquel lobo feroz.
Después de una típica copa, en un típico lugar...
Fueron al castillo malvado, convertido esta vez en un apartamento del centro y se perdieron por esos senderos lujuriosos, que tanto anhelan las princesas cursis. 
Y después de esos 240 minutos de vuelos y encuentros...
Un sinfín de anécdotas, como en todas las buenas historias...
Paseos por el centro de aquella ciudad...
Cancelaciones de vuelos...
Risas y copas...
Mañanas, tardes y noches de lujuria...
Y la escena final!
Esas escenas, que cierran la película.
El beso que se dan los protagonistas, justo antes de que la chica embarque de nuevo, para volver a su ciudad.


Todo esto podría ser el argumento de una de esas películas de EE.UU. que tanto nos gustan.
Pero que pasa, cuándo esa película se convierte en realidad!?
Cuándo sientes, que formas parte de un guión, cuándo tu vida se convierte en una película escrita, por algún director de cine Estadounidense?
Después de esta película, que duro más que las tradicionales de 90 minutos.
Nuestra inconformista volvió a su ciudad más guerrera que nunca.
Cambio los tradicionales caballos y se subió a lomos de su moto otra vez, dispuesta a terminar con todos esos príncipes, que merodeaban su castillo malvado!

¿Pero qué iba a pasar con aquel lobo feroz?
¿Volverían a verse?
¿Volverían a recordar esas noches?
O como tantos otros, ese cuento quedaría guardado en un baúl, cubriéndose de polvo...
A la espera de que otra inconformista, subida a lomos de su moto o de su corcel lo encontrara...
Quedando a la espera, de que pase el tiempo y se escriba otro capítulo o no, de esta historia.
Esa humilde princesa inconformista, que un día desterró las carrozas y las cambio por practicas y sensuales motos.
Esa que desterró alfombras mágicas y las cambio por escobas voladoras...
Seguirá cazando príncipes azules...
Para reconvertirlos en apuestos lobos feroces!

Porque mientras las princesas cursis duermen...
Nosotras, seguimos en busca del lobo feroz!

6 comentarios:

  1. Deu meu!!! Això a quí li ha passat?!!?!?!?!?!?!?!!?
    Es de veritat!?!?!!? Cony volem saber d'on ha sortit aquest llob!!!

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  2. jajajaja com las pelis de la Aniston totalment!
    una mica cursi per ser tu eh! ALGÚ HO HAVIA DE DIR

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  3. Queremos saber! nacionalidad, lugar de encuentro, nombre del nuevo príncipe!! y más cosas de este hombre! jajajaja por cierto... que paso con Jonh?!

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  4. Porta una QLF tatuada la noia a la panxa?

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  5. Da lo mismo que paso con Jonh... yo quiero un fin de semana así!

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  6. Pero a ver... todas se lo estan preguntando y nadie lo dice o que!? y en la cama como lobo feroz que tal va?

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