Regalos, erótico festivos!

Mientras paseaba tranquilamente por el centro de la ciudad... 
Mi instinto me paro delante de una mercería...

Y mientras observaba atentamente los lazos de seda, me di cuenta de una cosa. 
LA NARRATIVA ERÓTICA ME HA HECHO MUCHO DAÑO.
¿Es un sentimiento generalizado o solo es cosa mía?
Desde que conocimos a esos hombres de nuestras novelas, pedimos a gritos que el Karma o quién sea nos mande a uno de ellos. 
¿Nos hemos vuelto más juguetonas? ¿Los hombres se han acomodado? 
La seducción, el morbo y alguna cosa más ha entrado en nuestra vida y no tiene intención de marcharse. Y ha entrado en formato de 12*18cm.
Y mientras pienso en alguna manera de escaparme a Alemania en busca de mi personaje favorito. Tengo que conformarme con lo que tengo en Barcelona. 
Así que emulando las aventuras de mi historia favorita. 
(Lee por favor: Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell) 
¡¡Se me ocurrió una idea genial!!
Y ahora que llega el día mundial de la mentira y los cuernudos y cuernudas de la tierra salen a pasear su amor y a gritrarlo a los cuatro vientos. 
¡El mío, es el regalo anti-cursi perfecto!
Destierra esos corazones rojos oxidados y piensa que después, no valen para absolutamente nada. 
¿Qué tal unos vales? ¡Algo erótico festivo!
Que en cada vale especifique para que sirve, la caducidad y para darle un poco de emoción. ¿Alguna foto tuya cómo ejemplo?
¿Preparadas? 

¡¡Vamos con los cinco posibles vales!!

1. Vale por un día de sumisión.
Que tal si usáis esos lazos que compraste... ¡No sabes por qué!
(Pero solo uno, que si no se acostumbra)

2. Vale de jefa marimandona. 
Ahora cambia el primero y manda tú! No sabes que cara pondrá cuándo lo tengas atado debajo de ti y sumiso a todos tus caprichos. ¡Indescriptible!

3. Vale de masaje erótico con final feliz. 
No solo lo dan en esos sitios. 
¡Qué tu seguro que lo haces mucho mejor!

4. Vale de streaptease para el caballero (o lo que sea... tampoco nos vamos a poner exquisitos)
Olvida la vergüenza, porque con ella no se llega a ningún sitio. Seguro que has pensado un millón de veces, que eres la protagonista de un tórrido streaptease y después, el morenazo de turno cae rendido a tus pies.

5. Vale de cuento... 
Tenemos mil fantasías sexuales, que digo mil... cientos de miles. 
Investiga un poco, lo que le gusta a tu cosa con pene. 

Quizás quiere que seas una alumna rebelde, que pide un castigo, o una secretaria eficaz que cumple con lo que manda el jefe. 

Disfruta, la vida es un día y medio y por vergüenza estás perdiendo mucho!
Ojo, que los chicos también pueden hacer los vales eh!
Destierra esas flores que se marchitan en los jarrones, los corazones que se oxidan!
Olvídate de esos paseos cursis, dónde seguro que uno de los dos no es fiel!
Olvídate de todas esas cosas que regalas, porque son regalos inútiles que solo valen para aparentar.
¡Regala de verdad!
¡Regala pasión!
¡Regala erotismo!
Mientras las cursis pasean, por las calles de la ciudad...
¡Yo consumo vales eróticos! 
Porque tengo muchos amaneceres pendientes.....
¡¡¡Con un apuesto lobo feroz!!!