Puedo decirlo más alto, pero no más claro...

¡Rescatando post de octubre!


"En mi blog todas las historias son reales... 
Así que lo que puedes pensar que es una coincidencia o un parecido con personas vivas o no, no lo son, no son una conciencia. 
Quizás sales tú, o quizás no…
A veces son mis historias, a veces son las tuyas, a veces ni me acuerdo...  
Los locales, las situaciones y los hechos están basados en verdades, verdaderas."


Antes de empezar a despotricar sobre las cosas con pene del mundo y más concretamente de mi ciudad, porque hijos míos... os estáis luciendo. Habéis estado todo el verano siendo unas cosas con pene ejemplares, pero ¿qué pasa? llega el otoño y no tenéis que tocar el... ¡ejem!

De mi grupo de amigas, de las de siempre, de las de toda la vida de Hulk, esas amigas que ya han dejado de ser amigas porque son más familia que esos familiares que tenemos en esos pueblos que... no vamos a ver nunca. ¡Esto es un hecho y si os echáis las manos a la cabeza! ¡Estáis mintiendo! Es imposible que tengas mucha (y buena) relación con todo el mundo... 
Inviable, no es factible al final de cuentas.
Bien, como soy la única soltera me he auto-proclamado la soltera de oro, sí, ¡yo sola! Y no, no tengo abuela, si no me echo yo misma las flores asilvestradas… ¿Me las vas a echar tú? Pues eso mismo, si no nos echamos las flores nosotras mismas… en fin, después de que mis amigas asumieran el discurso de mi madre sobre que tengo que sentar cabeza, de que tengo una edad, de que bla, bla, bla…
He decidido que… ¡Me planto!
¡Desisto con el mundo femenino que te quiere llevar a su lado oscuro!
Y cómo aquí me puedo explayar todo lo que me salga del ¡ejem! Os voy a decir porque sigo sin estar con nadie…
Primero porque los hombres de hoy en día (y no me refiero a los vuestros chicas) están fatal de la cabeza… No puedes quedar con un chico y que a los quince minutos te suelte una fresca como: “Hermosa, tengo el pene lleno de amor.” No se puede decir… ¡NO! Bajo ningún puto concepto, ni siquiera intentando poner esa voz sensual, que lo único que te provoca son arcadas… ¡ARCADAS, COSAS CON PENE NOS DAN UNAS PUTAS ARCADAS, QUE NO SE LAS DESEAMOS  NI A NUESTRA MAYOR ENEMIGA! Podría haberle dicho, “yo tengo un bate de béisbol también lleno de amor… Si quieres, los presentamos.” Pero estaba tan aturdida que simplemente pregunté… ¿Qué?
Al final la conversación fue algo así…

Cosa con pene en decadencia: Hermosa, tengo el pene lleno de amor.
Yo: ¿Qué?
Cosa con pene en decadencia: Tengo el pene lleno de amor y está deseando compartir contigo todo ese amor que guarda.
Yo: A ver cómo te lo digo sin que te sientas ofendido… ¿Eres gilipollas?

Y me fui, no me fui haciendo la croqueta… una tiene su clase, aunque reconozco que hubiera sido bueno, realmente muy bueno.
Y este es solo un ejemplo… Podemos recordar otros muchos AQUÍ 
Bien, mientras tanto sigo observando e intentando descubrir al sr. Fish-er, quizás tiene una clase de retraso mental incurable… o quizás es bipolar, vete tú a saber.
Cosas con pene, entendedme. O al menos intentad hacer el esfuerzo, si por ejemplo el martes os acostáis con nosotras, el jueves nos echáis un montón de menos y empezáis a enumerar todas y cada una de nuestras cualidades y virtudes (qué no son pocas, y digo yo… eso no tendría que ser antes de volver a meteros en nuestra cama, por lo del cortejo y toda esa mierda… ¡Pero bueno, es que tampoco dais para más!) y el sábado por arte de magia ha pasado algo que normalmente no pasa, pero que ha pasado y termináis con… ni lo voy a escribir.
¿Qué queréis que hagamos? Pues lo que nos salga del mismísimo coño. Así de claro, así que si vamos a una celebración y EL GUAPERAS del sitio se nos pone tonto… no vamos a tener remordimientos, ni miramientos, ni absolutamente nada. Y si después, cuándo has comprendido que simplemente esos guapos con cuerpo de escándalo que te calientan como un puto microondas y te llevan a sitios dónde ni siquiera pensabas que podías llegar descubres que los has utilizado (sí tú, aunque parezca mentira a veces eres la gilipollas de alguien) como un puto parche, pasas al siguiente. Si al otro guaperas al que te has estado tirando (o no, quién sabe, tampoco puedo contártelo todo) te dice que no puede seguir acostándose contigo/o/viéndose contigo, porque si no terminaríais juntos… 
Tú, que si tuvieras que estar con alguien y quisieras estar con alguien seria con ese que no sabes si es bipolar, gilipollas o retrasado (aunque a la cabeza va el que finalmente sea gilipollas)… te vienes arriba y terminas soltando algo así como: ¿Cómo? Yo no quiero novios, ni maridos, ni nada que se le parezca… ¡Qué pereza! ¡Yo quiero sexo! ¡Qué lo que yo quiero es solo sexo! Y sí, claramente puedes dormir súper bien por las noches, tranquila, relajada… estupendamente. ¿Por qué? Porque puedes hacerlo, porque con tu cuerpo haces lo que te dé la gana, como si lo quieres llenar de corazones, calaveras o pescados… ¡Es tú puto cuerpo!
Nos aburre que vengáis con esas frases de macho alfa (de capa caída casi siempre) nos aburrís chicos, habéis usado las mismas putas frases toda la vida… No habéis innovado una mierda y sí, claramente y efectivamente estoy cabreada, como lo están la mitad de las princesas inconformistas del mundo. Estamos cansadas, aburridas de príncipes desteñidos que llevan unos leggins horribles con un estampado insufrible que ni siquiera nos pone. Benditos sean los juguetes sexuales que después no se ponen tontos, ni pesados, ni terminan siendo unos gilipollas.
Y benditos sean esos chicos que hacen que llegues a sitios dónde ni siquiera pensabas que podías llegar, porque sí… ¡Existen! Y en el fondo lo sabes.
Y si tú, princesa inconformista que estás también muy cansada de tanto cuento y que llegado el momento si te tienen que montar una escenita prefieres, que te monten una porno… Tranquila, entiendo que muchas de tus “amigas” no lo entiendan, esas que todo su mundo es rosa como un algodón de azúcar empalagoso hasta la saciedad, esas mismas que no saben que tienen unos cuernos tan grandes como los de un ciervo… Os voy a contar una cosa… seguramente estén mal folladas, así de claro. Mal-folladas, lo puedo decir más alto pero creo que no lo puedo decir más claro.
Por cierto mamá… no tengo la crisis de los casi treinta, mi útero no se va atrofiar si no lo uso de momento y ni siquiera tengo en mente dejar de ser “de momento” soltera visto como está el mercado en estos momentos. (Repito, está mal… ¡MUY MAL!)
Conocidas mías, (que ya no amigas) casadas que me intentáis enrollar con todos esos amigos solteros que tenéis, una cosa os voy a decir… Si siguen solteros a su edad… ¡SERÁ POR ALGO!
A mis flores del campo florecido… tranquilas, os repito que no tengo ninguna crisis por la edad, ni me drogo (aunque de vez en cuando unas birras (unas cuantas) caen y algún que otro chupito de tequila… (pero del bueno, porque si nos ponemos... lo hacemos bien))
Y aunque haya soltado casi lo más grande hoy… Siempre queda espacio para ese final moñas, que a mis florecillas les encanta. ¡Ahí va! ¡Sí, es corto… muy corto! Pero dicen que la mejor confitura se guarda en bote pequeño…  O algo así, hoy no estoy puesta mucho en refranes populares.


Tú no eres de los que echan de menos, al menos no como yo quiero que me eches de menos… Tienes suerte, yo tampoco soy de las que vuelven. No creo en las segundas oportunidades (tú decides esta vez sí te vas o te quedas), las segundas partes de todas las películas que conozco siempre han terminado siendo una puta mierda.

Y no, no vales ni la mitad de lo que dueles.
Que ahora te dejará de responder ya sería una respuesta a tus preguntas.
Así como tu silencio es el que ha respondido a todas y cada una de mis preguntas sr. Fisher.

No me vuelvas a preguntar si me pasa algo, si me encuentro bien…

No preguntes cosas, de las cuales sabes que no quieres oír sus respuestas.