Objetos sexuales...
Después de mucho tiempo, intentando escribir algo coherente y con temor a caer en las tentaciones, que me han estado tentando estos últimos días...
Decidí que era un buen momento, para apoderarme de una silla de alguna terracita del centro de Barcelona y tomarme algo muy fresquito con una libreta en la mano y todo el tiempo del mundo...
Allí en medio de una terracita encontré a un grupo de encantadoras señoras, para mi sorpresa hablando de objetos sexuales... De los de látex, no de los de carne y hueso...
No pude resistirlo y me quede escuchando....
Hablaban de sexo y de juguetes sexuales, como de las ofertas del mercado del día.
La mas menudita decía, que si su Genaro estuviera vivo le quitaría lo que se había comprado, que en sus tiempos no tenían tantas cosas cómo ahora, de que ya no te tenías que conformar con lo que te tocaba...
Estaba a punto de tirar el mojito y darles un aplauso en pleno centro de Barcelona, pero resistí...
Hablaban de las bolas chinas, cómo algo imprescindible a su edad para fortalecer musculos que sabían que ya no iban a volver a utilizar...
Aquellas señoras sin saberlo le robaron el corazón a una pobre princesa inconformista como yo...
Sin pensar en el pobre Genaro, seguí escuchando y sorprendiéndome de que ahora las señoras de avanzada edad vienen pisando fuerte...
Se terminaron las escenas, de peleas por el detergente en oferta? Hemos pasado al principio de las peleas por el vibrador de oferta?
Estaba ante las posiblemente, primeras inconformistas del mundo real de aquella edad... Personas que en su momento no pudieron gritar lo que sentían, por miedo a su familia o simplemente por miedo a la sociedad...
Que pensaría Genaro, si aquella señora menuda le hubiera pedido un vibrador para navidades?
Que pensarían de nosotras y de nuestra manera de ver el mundo hoy en día, hace tantos años?
Nos hubieran llamado locas? Golfas?
Aquellas señoras sentadas en aquella terraza, tuvieron que conformarse con el príncipe desteñido...?? No pudieron ir a buscar al lobo!?
Sin tapujos fui hacerles una visita a mis abuelos y le pedí al mío que me regalara un vibrador para mi cumpleaños, esperando paciente su respuesta.... Se rió.. Se hizo el loco....
Pero pregunto... porque?
Me reí y le dije que era necesario, que en esta vida a cada edad le pertenece un tipo de juguete...
Los niños y niñas pequeños con juguetes de plástico y las personas más mayores con los de látex... Que era algo normal...
Pero no me contesto más...
Ahora a la luz de la luna y tomando el fresco en mi terraza, solo espero... que dentro de treinta años, sea como aquellas señoras que me robaron el corazón en la céntrica terraza de Barcelona.
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Abus q cmbin ls nvelas x ls blas chnas...
ResponderEliminarYo no se si querría tener una abuela así
ResponderEliminarre-bueno!!
ResponderEliminarMaría dices que no querrías tener una abuela así... pero y tú? Cuándo seas abuela.. vas a quedarte sin los placeres de la vida... o querrás disfrutar como seguro disfrutas ahora?
ResponderEliminarDicen que el efecto Mariposa...se puede hacer realidad en alguno de los casos, y es cierto...tú me votaste en Facebook como que te gustaba mi comentario al respecto de Cesc...y yo tirando del hilo de ese voto...llegué hasta tu blog...
ResponderEliminarEspero seguir tirando de ese hilo jejeje
Felicidades por tu estupendo Blog!!
Besossss (y no de cuentos precisamente jejeje)