Infieles e infelices...

Tic... Tac... Tic... Tac...
Cada segundo... cada minuto, cada hora o cada día que pasa, la epidemia se extiende...
No contenta, con las cosas extrañas e increíbles de explicar, que me pasa a menudo en mi vida, normalmente a causa de una mente perversa o puede porque el mundo se está volviendo, cada día más loco... nos acecha una epidemia de infidelidades... A paso ligero y sin previsión de que pare...

Infieles.. ¿Por qué no son infelices?
Infieles, por qué buscan lo que no tienen en casa?
Infieles e infelices.. no hay otra alternativa posible.

Mi capitán Garfio, horas después de darse el: Si, acepto, porque ya no es si quiero, olvido todo lo que le había dicho al cura, momentos antes y propuso a su siempre princesa inconformista, volver en un futuro no muy lejano, (después de la luna de miel, básicamente,) a aquellos mares lujuriosos.
Porque no podía callar a esa parte del celebro que le empujaba hacía la lujuria y a las noches de placer en brazos de su inconformista...

Eric resulto, ser un pésimo príncipe de cara a su sirenita y un gran pirata bajo los brazos de Úrsula
Y salió de la pecera en la que estaba encerrado, se fue con su moto en busca de Úrsula y la encontró en reiteradas ocasiones, seguro que serán muchas más veces las que Eric se escape de la pecera y huya con su moto en busca de Úrsula, llevándola a los tenebrosos mares del placer.

John Smith, el musculitos que se fugó con la indígena de Pocahontas, también volvió.. Con muchos más músculos y más bronceado que nunca....
Comentando que la vida, en plena selva con los indígenas era mucho más aburrida de lo que esperaba..
Le prometió, excursiones por lugares insospechados en busca de la fruta prohibida...

Maridos principiantes, novios estresados que echan en falta noches de lujuria entre sabanas ajenas...
O confirmaciones que llegan años después, y te hacen ver que... en su momento, no eras la novia, si no la otra!
Príncipes que no son tan perfectos, como nos quieren vender.
Pero a nosotras, ya no nos venden la moto!
Y a todo esto.. entonces, quien es el culpable?
Él, por engañar a su seguro que princesa repipi?
Nosotras por robarles por las noches a sus príncipes, a estas alturas desteñidos?
Si alguna vez, fuiste... soy.... fui.. o eres la otra, tú no tienes por qué cargar con la culpa.. Porque tú no engañas a nadie...
Al final la cabra siempre tira al monte.. y me he dado cuenta que por muchos leggins y flores que lleven, los principitos aburridos, en el fondo se esconde un capitán Garfio con muchas ganas de fiesta, guardadas bajo aquellos leggins que marcan paquete...

Y si le damos la vuelta a la tortilla? Y si pasas de ser la mala a la buena? La que engaña a la engañada?
Conociéndome a mí misma, como me conozco, seguramente si pasase de la que engaña a la engañada, daría un buen bofetón unos cuántos gritos, y lo dejaría solo y abandonado como un árbol de navidad, cuándo terminan las fiestas...
Mmm... Soy bipolar? Puedo ser la que engaña y no la engañada??
En fin.. mientras tanto y como en mi vida no hay previsión real de que llegue ningún principito desteñido de esas características..
En vista de que seguiré comiendo mandarinas, hasta que madure y llegue mi naranja...
Desisto!
Haga lo que haga, van hablar mal de mí...
Entonces porque seguir torturándome pensando en el bien y en el mal??
Porque si nadie lo remedia.. seguiré siendo la mala del cuento porque a mí.. NUNCA ME GUSTARON LAS PRINCESAS RE-PIPIS!!

3 comentarios:

  1. jajajaja es dcir.. q eric bsicamente al final cayo¡¡¡

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  3. entendí... nada de esas frases.. vos decías que no.. yo sabía que era cuestin de dias cojerle.. aunq la puta que le pario yo no podría ser la engañada como vos decís

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