Experimentos reales... (Primera parte)

Hay momentos en mi vida en los que me aburro...
Bueno supongo, que como el resto de la humanidad.
Pero en mi caso, la parte de mi cerebro perversa, malvada y retorcida, vuela más rápido que la velocidad de la luz y no puede evitar crear maldades.
Supongo que para combatir el aburrimiento, o para no pensar demasiado!
Después de mis últimos artículos llegue a la conclusión de poner a prueba al sexo masculino.
Tendría razón en todo lo que escribo?
La adrenalina corría por mi cuerpo, al pensar en todo lo que los hombres estarían capaces de hacer por tener una noche de sexo salvaje...
Tenía un viejo amigo, no viejo de edad si no de...
Bueno ya me entendéis!
Por mucho que me doliera era uno de los candidatos perfectos, para utilizarlo cómo sujeto!
Los hombres están condenados en recaer en sus errores?
Un chico al que engañan, esta predestinado a cometer los mismos errores e inconscientemente colaborar para que le vuelvan a engañar?
Un chico infiel, esta condenado a ser infiel siempre?
Se pueden cambiar los chips?
Realmente hasta dónde están dispuestos a llegar los hombres?
No podía esperar a que alguna científica real, lo descubriera y lo contará al mundo...
Así que me peine, me puse unos tejanos y me fui a ver a uno de los sujetos, en el cual basaría mi investigación.
Y cómo vivimos en un mundo, de "Si no lo veo no lo creo", me lleve un par de amigos, para que fueran testigos del experimento.
La capacidad de una chica/mujer/llámalo cómo quieras del sexo femenino, para poder engatusar a un chico es extremadamente fácil y peligrosa a la vez.
Pero los resultados siempre son abrumadores, los gestos no mienten y las manos de los hombres menos!
Estaba decidido, si quería empezar la investigación, tenía que hacerlo muy bien!
Así que sigilosamente le deje mi número de teléfono, con una frase...
"Llámame y nos tomamos una copa, no?"
No tardo en contestar...
Lo tenía justo dónde quería, entre la decencia y la indecencia, entre lo correcto y lo incorrecto.
Dejaría a su esposa y vendría a tomar una copa conmigo?
Cuánta tensión sexual habría? Se cortaría con cuchillo?
Solo había una manera de averiguarlo...
Evidentemente me presentaré en la cita, en el local del centro de la ciudad de noche...
Me diría que su matrimonio, estaba en crisis?
Que la llama del amor, se les apago?
Me confirmaría las presiones, para tener niños de ella?
O por el contrario me diría, lo que yo quería oír?
Que estaba feliz con su esposa!
Que la quería cómo el primer día!
Que la llama no se había apagado, ni se apagaría nunca!l
Pufff... Las nueve!!
Me voy a arreglar porque tengo trabajo científico en el centro!