Reflexiones de un día de resaca.

Mientras las partes débiles de mi cuerpo y mi mente se van desintoxicando del gilipollas, me preparo un café y un ibuprofeno para la resaca... Decido tirar los restos que quedan de mi rosa de Sant Jordi, chuchurrida hasta límites insospechados. ¡Un drama mundial! 
Aunque el libro que me regalo una apuesta cosa con pene y mejor amigo esta intacto. Vamos a follar hasta que nos enamoremos. 
¡Verdades como casas señores! Directas que llegan al centro de la patata, o lo que tengas. 

©       Vamos a hacerlo despacio, sin prisas, sin pausas, sin rabia y sin miedo.

Vamos a hacerlo deprisa, con furia y con fuerza, crujiendo los huesos.

Despreocupados e incrédulos, a golpes, a besos, sin disculpas ni pretextos, sobre el capó de tu coche, en la cama, en el suelo, entre gritos desgarrados, pero también en silencio, como niños jugando, como locos, como enfermos con vicio y con lascivia, como animales en celo, con placer y alevosía.

De un modo salvaje, suave, sucio, lento y hasta la agonía…

Ven, vamos hacerlo…

Vamos a follar hasta que nos enamoremos...   ©

Y a ti, que se te han quedado los ojos como platos al leerlo. No os hagáis los santos, porque os ha gustado y lo sabéis!

Cómo os gustaría el artículo de Maria Villanueva, sobre que el porno nos había arruinado el sexo. El mundo tiene que leer ese artículo, dice cosas tan importantes cómo que.. 

A ella, a mi y lo más seguro que a ti también con una caricia, medio beso y poca cosa más, no nos fundimos en una maratón de orgasmos fantásticos, incontrolables y deliciosos... ¡Qué no! Tampoco tenemos ese atrezzo de películas, Somos más de.. 
¿Qué te digo? Mobiliario Ikea.

Y luego están los cuerpos... En el mundo real y sobre todo en el centro de la ciudad condal (tirando para el eixample) existen las estrías, los pelillos rebeldes y las marcas de bañador. Aunque algún Capitán J. Smith tenga esos mismos abdominales, que hacen que te vayas derritiendo a medida que lo vas desnudando lentamente, con calma y saboreando la lujuria que desprende.. Pero no, no se embadurna nadie en aceite cuál pollo a l'ast y no, tampoco nos maquillamos para echar un puto polvo, porque tardas más en maquillarte que en lo que dura. 

Y el tamaño, no garantiza un maratón de orgasmos. ¡No se le pueden pedir peras al olmo! Da lo mismo si te encuentras un tamaño familiar, o un formato ahorro. Todo depende de como utilices el formato que tienes. 

Y tampoco, lo siento... Siento que tenga que ser yo quién os lo recuerde, pero vuestro pene no es un Calipo (esto en el caso de que sea un formato familiar) Bastante es que nos concentremos en no poner caras raras y no morir por asfixia (si veis que nos ponemos azules, es que nos estamos ahogando) ¡Qué gustar, nos gusta! ¡Qué esta bien! ¡Qué sí! Que si no lo utilizamos como arma de destrucción masiva, es porque no queremos gobernar el mundo, porque vamos a ser sinceros... 
¡¡Tiene que ser muy cansado!!

Pero quince minutos después, nuestra libido está de vacaciones y la mente de Mariela, cómo la mía y seguramente la tuya esta haciendo la lista de la compra... patatas, judías, lejía, azúcar... 

¡¡Y otra cosa!! Casi se me saltan las lágrimas de felicidad cuándo leí esta frase en el artículo. "Mi clitoris, está a cinco centímetros de dónde estás campeón!" Lo de campeón es de cosecha propia. ¡Maravilloso! ¡Estupendo! Casi lloro de la emoción. (J. Smith, tú este artículo como si no existiera. Pero igualmente me leería el siguiente punto)

Porque parece que no os habéis enterado aún, que en el mundo real vosotros tenéis la flexibilidad de playmovil. Pero no hace falta cosas con pene que montemos un espectáculo rollo cirque du solei, porque eso no nos hace analfabetos sexuales. Qué sí, que no somos actrices porno, pero podemos hacer casi, casi lo mismo. Vosotros tampoco sois J. Jean y nadie se ha quejado. (aunque podríamos) porque además... ¿Quién grita tanto y como una foca retrasada en un orgasmo? 
¡Qué alguien me lo explique! 

Venga, la teatrera... ¡Qué salga! ¡Qué quiero verla! En el caso de que consiguieran que llegáramos a uno, (mira, uno... Lo que consiguió mi Minion. Lo siento, pero hoy me das un isuhgddf que no puedo contigo!) en ningún caso y bajo ningún concepto vamos a gritar y a bailar tan alegres cómo la flamenca del whatsApp.

¡¡¡Ohhhh siiiiii!!! ¡¡¡Dame otro!!! ¡¡¡Quiero otro!!! 

No se lo cree ni él cámara que esta grabando la película en ese momento.. Con lo que os cuesta uno, cómo para pediros dos. ¡JA!

Y sí, como Mariela, yo, tú y también la vecina del quinto. Necesitamos unos segundos para caer catatónicas en la cama y morirnos momentáneamente. 

Así que ayer (o fue el día anterior, tampoco lo recuerdo muy bien) comprendí #PORFIN que tenía que ahogar a mi Minion en un buen Chivas con hielo... Y entendí que le tenía que pedir al Karma (o a mis amigos, que siempre los tengo más cerca) Café para las cosas que podía arreglar o cambiar y cerveza o en su defecto chupitos para las que no... 

Viendo la foto, he de decir que he captado la indirecta. Estoy trabajando en ello, he de hablar con mi masoca interior, que aún se esta desintoxicando de ese gilipollas/cosaconpene, pero estoy en ello. 

Y ahora voy a decir tres cosas muy seriamente. 

La primera... Cosa con pene (pero no del eixample) al próximo Ciao bella... Si mi Minion sigue igual de gilipollas... ¡No respondo de mis actos!

La segunda... Cosa con pene del Eixample (¡O de dónde coño seas!) deja de hacer que me duela hasta el cartílago de la rodilla y si vas a seguir haciendo que me duela todo... Vete con alguna culona, a ver si aguanta tus gilipolleces. Qué seguro que para ella si que tienes tiempo y ganas.

¡Porque yo me he cansado de que duela!

Y la tercera... (Sí, llega el momento cursi. No pongáis esa cara, que lo estabais esperando con muchas ganas.) 

Esto es para mi misma, a ver si cuándo lo vuelva a leer de aquí a un tiempo... mi masoca interior reacciona o la tenemos que matar entre terribles sufrimientos.

©   Si ya no está, recuerda... Si hemos dejado de tener fuerzas para escribirle, para insistir, para enviarle un triste mensaje.... Quizás, nos acabamos de dar cuenta que por mucho que dijera nunca le importamos una mierda. No vale la pena hablar, a quién responde poco... o no lo hace. 

No vale la pena que te duela hasta el cartílago de la rodilla , por alguien que nunca sacará un momentito para algo que tenga que ver contigo. Ni aún cuándo estás en el hospital, él es de sacar excusas y no tiempo... Ya lo sabes. Esta claro que le queremos como a nadie, lo aceptamos. Sabemos que mientras el sueño llega pensamos en sus tonterías, sonreímos como gilipollas y nos gusta más y más. Pero no queremos llorar hasta quedarnos dormidas mientras él se va con todas las "vecinas".
Hoy escribes lo que sientes, lo leerá, se preguntará si se trata de él, 
Probablemente sí ...
Y posiblemente ya no... 

Armani para el cuerpo...
Y Dry Martini para el alma...

Yo y mi soltera interior que cotiza al alza.