A la mierda la lotería... ¡¡Tócame tú!!

Después del título que es una declaración de intenciones sin mención pero con intención, he de decir que he llegado a la conclusión: Somos bastante cabronas y no pasa nada porque lo hemos asumido, lo aceptamos. 
Sí, Cabronas pero con pedigree ya que nueve de cada diez perros nos prefieren.
Porque no nos engañemos nacimos para comer, dormir y quejarnos de todo... Porque para jodernos necesitáis hacer un curso y lamentamos informaros de que ese curso lo impartimos nosotras. 

He de decir que mis ovarios están muy cansados, muy hinchados y cabreados de escuchar a estas princesitas amorosas vestidas de rosa hasta las bragas. 
Así que solo os voy a decir un cosa, bonitas mías. A la próxima vez que nos restreguéis vuestros regalos amorosos (los nuestros puede que sean menos amorosos y más sensuales, lujuriosos y divertidos... ¡¡Pero molan más!!), vuestros mundos de yuppies (de yuppies y de cuernos) y subáis fotos de vuestro amor a tope de power, vamos a ser unas perras sádicas salidas de las entrañas del infierno y vamos a ir cantandote por la calle a ritmo de ese toro enamorado de la luna, en honor a esos cuernos maravillosos que tienes desde hace mucho tiempo. ¿Lo entendéis no? ¿Habéis pillado el concepto? ¡¡Pues eso!!

Porque mira, solo os voy a decir una cosa princesas amorosas y roñosas... Como yo hay muchas que guardamos secretos de estado que podrían hacer explotar por los aires tu maravilloso mundo de osos amorosos y corazones rojos. Así que no hagáis que se nos hinchen los ovarios.

Dicho esto y mientras debatía con mi vecino tatuado y mi hermana las cosas que hacemos mal las mujeres, para ya después pensar si enmendamos nuestros errores o no... Tampoco es necesario ser perfectas. 
Eso ya cada una que haga lo que le salga del coño. 

La primera que saltó a la palestra cuándo abrió la boca mi vecino tatuado me dejó tocada "Nos importa una mierda el nombre de vuestras amigas." Y se ha quedado tan tranquilo al decirlo. 
A ver cosas con pene del mundo, queridos míos, es que evitamos el siguiente paso cuándo nos preguntáis... ¿Con quién? ¡Es práctico! 
¿Qué queréis? ¿Qué esperáis? 
Os decimos con quién vamos o os dejamos que sigáis con el ¿Con quién?
¡Decirlo, no es difícil! O blanco o negro... ¡¡Gris no!!

La que le siguió era...

 ¿Por qué vais juntas al baño? 

Es que no lo vais a entender nunca... ¡¡en la vida!! 
No es fácil ir a un baño el cual esta lleno de mierda y la puerta no cierra. Para ponerle más emoción no tienes dónde colocar el bolso, el suelo esta mojado a saber de qué y no puedes dejarlo allí... ¡NO PUEDES! Habéis probado a colgaros el bolso en el cuello (que cuándo lo haces maldices todas las chorradas que metiste en él, por si acaso!) Volviendo al tema, no es viable mear sin apoyarte en esa taza mugrienta, con el bolso lleno de por si acaso al cuello mientras sujetas la puerta con una mano y con la otra buscas un puto klennex porque tampoco hay papel! Y esto lo haces al grito de ocupado. ¡Cojones! Qué por qué vamos juntas al puto baño, tienen los huevos de preguntarnos. Pues por eso y porque no queremos envejecer en las colas que se forman para poder entrar solas, no queremos. Porque como no vamos a tardar si hay que hacer un máster para poder mear en un baño público.. 

Por eso necesitamos a alguien para que nos cierre la puerta, nos aguante el bolso lleno de putos por si acaso, les indique al resto que esta ocupado y nos dé un maldito klennex.

ESE ES EL MALDITO SECRETO DE... ¿POR QUÉ VAIS AL BAÑO DE DOS EN DOS?

¿¡Os preguntamos por qué le miráis el pene al de vuestra derecha mientras meáis!?
No, no nos importa una mierda hablando alto y pronto. Entonces no nos preguntéis si ya sabéis como nos ponemos. 
¡Cosas con pene del mundo, si hacemos las cosas es por algo!

Y hoy, que es mi no-aniversario con el Capitán Jonh Smith... Voy a rememorar la mejor conversación de todos los tiempos que he tenido. 
¿La recordáis? Seguro que vosotras también habéis tenido alguna vez ganas de gritar algo y no poder...
Nos ponemos en situación... Cinco y media de la mañana, todo en silencio y el puto móvil que empieza a darlo todo sonando y despertando a todos y cada uno de mis vecinos.

- ¿Quién?
- ¡Hola!
Era esa voz tan familiar por la que tienes que pedir el carro de reanimación o una copa de algo fuerte, depende. Es él... El gilipollas. Sí, todas hemos tenido uno en la vida. Quizás tú también fuiste la gilipollas de alguien, lo que pasa que nos hemos enterado tiempo después y ya no se podía enmendar ninguna actuación. Volviendo a este gilipollas que hace que salga la perra sádica que tienes dentro y se ponga a trabajar a tiempo completo... 
- ¿Te he pillado durmiendo?
No gilipollas, es que suelo cocinar bizcochos a las cinco y media de la mañana... 
- ¿Qué quieres?
- Quizás es un poco tarde... Perdona por llamarte a estas horas. ¿Cómo estás?

En pijama, despeinada, muerta de sueño... Sí, claro. Comprendo tu desoladora culpa por llamarme a estas horas... 
- Bien. ¿Y quieres?
- Te echo de menos. 
No sabes si reírte, llorar, vomitar, sacar el  bate de béisbol, colgar y volverte a dormir... No sabes bien que hacer y terminas sin hacer nada. Te echa de menos, vaya que suerte la nuestra. Vamos hacer la primitiva, porque con esta suerte que tenemos... ¡¡Nos toca fijo!!
- Gracias por la información Jonh, ahora ya puedo dormir tranquila. 
Buenas noches. 

¡Y ya está! ¡Para qué más!

¿Qué le hubieras dicho? Que a diferencia de él hay personas que son capaces de desarrollar sentimientos por otro ser humano, ¿eh? Que por un fallo en nuestro sistema neuronal o un big bang generalizado... ¡¡O qué te digo yo!! Nuestra masoca interior.. Te tocó ser a ti mi gilipollas. 

Así que os voy a decir una cosa muy importante ahora que esas conversaciones quedaron muy lejos y con Bartolo no las sufro...
No, no y no. Nada de coger llamadas a esas horas para que solo te den dolores de cabeza y pesadillas. ¡Se ha terminado! Ahora te toca a ti ser la gilipollas de alguien y hacerle perder los nervios de tanto en tanto para darle un poco de emoción a la vida. 

Y ahora, mientras mi gripe avanza sin piedad y me toca los ovarios, nos despedimos yo y mi tos con nuestro final moñas de la quincena y hacemos un apaño de la carta de la Canadiense Isabelle Tessier  

Yo te elijo a ti, te elijo para que nos compliquemos la vida juntos. 
Hace unos días alguien me preguntó que era ahora mismo la felicidad y yo me puse hablar de ti, así... sin más. 
Cómo dijo Isabelle, mientras acorto su carta y le pongo mi toque personal... Yo también quiero estar soltera pero contigo. Quiero que te vayas de copas con tus amigos y que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya hacerte mimos, arrumacos. También quiero que hablemos en la cama por las noches de todo y de nada, pero también quiero que por el día cada uno haga lo que quiera! También que me cuentes que la otra noche que saliste con tus amigos aquella morena te hacia ojitos y que tu pensaste que era una pena porque me querías a mi. También que me mandes mensajes mientras estás borracho con tus amigos para que me digas cualquier tontería, cosas sin importancia, sólo para que sepas que seguramente yo también estoy pensando en ti. 
Que nos riamos desatados por la lujuria y la patosidad por probar cosas nuevas que no tienen ni pies ni cabeza. Qué en la cena familiar me empujes al baño o a la cocina porque no puedes aguantarte más y quieres hacerme allí mismo el amor o lo que sea que hagamos. Y quedarse en silencio porque nos pueden descubrir. 
Que me prepares de comer y que me hagas hablar sobre mi y que tu hables sobre ti, que discutamos sobre cuál es mejor... tu pueblo o mi ciudad. Tu grupo de música favorito o el mío. Que imaginemos dónde nos vamos a ir de vacaciones juntos, aunque sabes como yo que quizás nunca podremos ir allí. También que me expliques tus sueño... Aunque no tengan sentido y  los lugares dónde quieres perderte. Puede que hasta te sorprenda y te diga "¡PILLA LA MOTO QUE NOS VAMOS!"

Que tengamos miedo los dos, que hagamos cosas que no haríamos con nadie más, porque contigo me siento segura. Volver a casa después de tomarnos unas copas que me agarres de la cintura, que me beses, que me uses como tu almohada, que me abraces y que después digas que te doy calor en la cama y que cada uno terminemos en un lado de esta. Como desconocidos que se quieren. Que tengas tu vida, así como yo tengo la mía. 
Que cuándo este aburrida me mandes un emoticono amarillo sonriente y me pregunte si estas enfermo o solo es que te acuerdas de mi. 
No te invitaré a mis quedadas con mis amigas así como no quiero que me invites a las tuyas con tus amigos. Así al día siguiente podremos contarnos nuestras aventuras. 
También que sea fácil y a la vez difícil... ¡¡¡Todo junto!!!
Que cuándo me de una de mis neuras me mires y desaparezcan todas mis dudas y mis miedos. Andar delante tuyo para que puedas ver como se mueve mi culo hacía la derecha y hacía la izquierda. Y quieras llegar a casa lo antes posible para perdernos por esas sabanas del ikea que tenemos. Para que me dejes arañarte la espalda cuándo sienta que la vida se me va entre olas de placer. 
También hacer planes que al final nunca llevaremos a cabo. 
Quiero ser la chica con la que adoras estar, que veas a otras chicas de fiesta con tus amigos pero que me llames a mi para terminar la noche juntos, porque sabes que con la otra solo tendrás un par de sonrisas y poco más. 
Que después de perdernos por los caminos de la lujuria te quedes dormido. La que te deja en paz cuándo estás trabajando y la que te pone de los nervios cuándo pongo esas canciones que tu tanto odias. 
Quiero seguir teniendo mi vida de soltera... Pero contigo. 

Así que como dice Isabelle quiero estar soltera pero contigo. Y yo te elijo a ti, te elijo a ti para complicarnos la vida juntos. 

Lidia.

Tan real como la vida misma.