Perdona si te llamo... ¡Gilipollas!


Esta tarde, mientras me hacía un té de esos que te hacen ser una moderna, escuchaba la radio y maldecía por decimosexta vez a Bartolo. Sí, no os enamoréis mucho... Soy de esa clase de personas que pueden hacer más de dos cosas a la vez y por supuesto no morir en el intento. No me beso a mi misma, pues no porque no quiera... si no porque no me llego. 

Prometo que había escrito un post adorable y maravilloso, estupendo y fabuloso. De esos que a veces te da por replantearte cosas... 
¡Con alguna laguna moñas y todo!
¿Pero qué queréis que os cuente? Qué ahora alterno mis ganas de escribirles poesías a las cosas con pene del centro, con la necesidad de arrancar vuestra puta cabeza a golpe de bate de béisbol. ¿Habéis entendido el concepto no? Bien, pues es algo así lo mío con las cosas con pene hoy. 

Mi amiga lo llama paranoia o la furia de los pre-treinta. Yo a estos cambios de humor no los llamo... Porque estoy casi segura y apostaría mi reino a que sé quién es el culpable (ojo, con nombres y apellidos) de estas ganas alternas de bate-poesía que tengo.

¡Mirad CapullosSer mujer no es fácil y ahora no me vengáis con el cuento que ser una cosa con pene tampoco y que es incomodo tener eso que te cuelga (aunque algunos.. en fin Lidia FILTRA!) ¿Os desangráis cada 28 días? ¿Os sale un niño del zjsdhg? Pues mantened la boca callada! ¡Qué en boca callada como decía mi iaia no entran moscas!

No me vengáis con el cuento porque todo el mundo sufre por amor, esto es así en pekin y en pokón y quién diga que no, es que finge como nosotras fingimos los orgasmos (es que hay cosas, que ni explicándolo veinte veces entendéis)

La otra noche mientras iba en busca de comida para llevar a ese nuevo castillo moderno y lujurioso del centro, que ahora esta invadido por mil cajas de zapatos, conocí a Elsa. No la protagonista de Frozen pero igual de estupenda, simpática y rubia. No me preguntéis ni ¿Cómo? ni ¿Por qué? Pero veinte minutos más tarde estábamos las dos sentadas en una mesa del centro de la ciudad, despotricando sobre las cosas con pene del centro y del mundo. 
A la cuarta patata frita de turno, me di cuenta que a la dieta mediterránea la había mandado a freír espárragos. (bien, me di cuenta al segundo croissant del desayuno. Tampoco voy a venir de esplendida) Es lo que tiene estar dejando de fumar, que no tienes fin y te la trae más bien flácida (como yo a Minion) la operación biquini. Las cosas cómo son.

Y mientras le explicaba dónde descuartizaba sin compasión alguna, a toda cosa con pene con algún máster en cagadas varias. Reproduzco una frase que me dijo Elsa y que alguna cosa con pene desde su iluminación decidió que era lo correcto... 

A ver chicos, no es nada personal... nos gustáis pero es que a veces... Tenéis unas ideas y unas frases que son dignas de estudio!

-Y el chico dijo: La quiero joven y guapa, porque si es joven y guapa tiene más posibilidades que procreemos bien. 

¡¡Sigo en shock!!

Así que las preferís jóvenes y guapas... Primero de todo miraros al espejo y después madurad que falta os hace, para después dejar de pedirle peras al olmo. Nosotras bastante tenemos con aguantarnos a nosotras mismas a veces, como para que no entendáis que lo último que queremos ser es auxiliar de jardín de infancia con vosotros. Porque como os digo siempre, tenéis los huevos negros, alguna cana y muchos años para andar con rabietas que ni la niña de mi mejor amiga tiene con siete meses!! (Ahora es cuándo pongo cara de tonta al recordar a mi princesita)

A lo que iba yo... Ser mujer no es fácil, cómo para que encima tengamos que aguantar vuestras opiniones sacadas del libro gordo de Petete! Léeme con atención, que disfrutemos de nuestra sexualidad y hablemos de ella, no nos hace tampoco ni ser unas frescas, ni fáciles, ni nada por el estilo capullos. A ver si lo vamos entendiendo de una puta vez!

Porque si estamos solteras, no os habéis parado a pensar que es por algún estupendo motivo. Jardín de infancia... ¡Quedaros con esa frase!
En serio, creéis que por estar solteras tenemos que estar tristes y ojerosas como el culo de una osa, ¿eh? 
¡¡QUÉ LAS DEL MONTÓN, TAMBIÉN MOLAMOS MOGOLLÓN!!
Lo que pasa es que nuestro lobo feroz ha puesto mal el gps y esta dando vueltas como un gilipollas, por eso tarda en llegar. O.. ¿Quién sabe? Quizás le esta pasando la ITV a la moto... 

Pero no nos toquéis los ovarios porque alternamos nuestras ganas de escribiros poesías con esa necesidad de arrancar vuestra... Bueno, lo que he dicho antes. Es sencillo y fácil de entender. Solo tenéis que hacer una cosa muy fácil y sencilla... ¡¡MADURAD!!

Bien, después de daros el rapapolvo de la quincena y de que entendáis que si habéis decidido jugar, nos lo comuniquéis vía lo que queráis.. whatsApp, e-mail, teléfono, Fb, Twitter... Mirad si tenéis opciones para comunicarnoslo. Porque entonces jugamos todos. 

Y os vuelvo a repetir una vez más... SER SINCEROS ES GRATIS, NO HAY QUE PAGAR NINGUNA TASA A LA ALCALDESA, NI NADA POR EL ESTILO. Esto lo pongo en mayúsculas porque parece que no ha quedado muy claro todavía... Pero vosotros no os preocupéis que yo, dormir lo que se dice dormir, de dormir. ¡Duermo genial cada noche!

Tranquilos, ya llega ese cierre cursi de cada post. Aunque esté enfadada con Bartolo o con Casi-miro... 
No voy a dejar de escribir esas cosas que algunas princesas adoran. 

Y sí, aunque me cabreé mucho... Bartolo es como esas canciones de rap en inglés, no siempre las entiendo pero me gustan igual




...Madurar consiste en aceptar los finales, sean estos felices o no...

MADURAR ES ACEPTAR LO MALO Y LO BUENO, MADURAR ES SONREÍR DELANTE DE LA PERSONA QUE TE PARTIÓ EL CORAZÓN. 

Me cuesta trabajo mirar atrás y darme cuenta que dentro de apenas una semana hace nueve años empezó todo. Nunca creí que una persona me pudiera volver así, darme la energía y la motivación para hacer cualquier cosa, hasta mudarme a cientos de kilómetros de mi casa para estar contigo, cuándo apenas era una niña. Pero no quería que otra despedida y otro avión me rompiera el corazón. ¿Qué inocente no? Quería que me abrazarás, cuándo era de ti de quién tenía que protegerme. 

Veinticuatro horas al día no eran suficientes... Decíamos que cupido nos había dado tan fuerte que se había quedado sin flechas para el resto. Nada era imposible, ni la distancia, ni nuestra familia, ni la edad. Sobre todo la edad... Eramos felices y fuimos creciendo cómo personas así...  Aprendiendo juntos, experiencias, viajes, amistades, sonrisas y también lágrimas, una propuesta de matrimonio, un anillo de compromiso perdido....

Sé exactamente en que momento empezamos o mejor dicho, empezaste a cometer errores. En el momento en que dejaste de verme como la única de tu mundo. En el que no supiste afrontar los problemas, que antes solucionábamos en un momento mientras me servías una copa de vino en aquella capital. 

Y en alguno de esos momentos, sin darte cuenta (o tal vez si) dejaste de hacerme reír y comenzaste hacerme llorar. Sin embargo, parecía que mi amor era más  grande que todo ese dolor. Porque mil veces te perdoné, qué ilusa pienso ahora. 

Hay algo que no supiste volver a darme y fue la confianza, después de tantas mentiras y desastres cómo los que hacías. 
Creías que el amor era suficiente... 
¡Pero no!
Intentamos mantener ese castillo lo más alto que sabíamos, pero no fue suficiente tampoco. No hiciste lo suficiente, decías que estabas convencido de que era con quién querías compartir tu vida, tu mejor amiga, tu consejera y confidente... Pero por alguna razón que aún no sé, ni por supuesto quiero saber, ya tenías como un marinero una amante en cada puerto. Tenías tantas "novias" como yo planes contigo. ¿Y yo? yo me quedaba en casa cocinando ilusa de mi para los dos y sin ser consciente me rompiste el corazón una vez más y lejos de hacerme la chica más feliz del mundo, estabas haciendo justo lo contrario. 

Para ser sinceros yo tuve miedo al pensar cómo sería la vida sin ti. Ahora me parece sencilla y llena de colores que hace años no podía apenas ver. Permite que hoy, cuando ya no queda absolutamente nada y solo el recuerdo comparta con el mundo aquel tormento. 
Al final la mayoría de los hombres sois tan estúpidos, que vuestro ego e instinto de macho alfa os hace querer conquistar a cada mujer que se os pone enfrente y os hace cometer tantas tonterías que al final del día, cuándo llegáis a casa... En vuestra soledad os preguntáis en que momento habéis dejado de ser aquellos chicos que se querían comer el mundo al lado de la chica que os hacía reír...  
Y en que momento la perdiste...

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